¿Tus anuncios en Google Ads atraen pero no convierten? Analizamos qué necesita una landing page, los errores más comunes y ejemplos que puedes tomar como referencia. Preparar tu próxima campaña.
En 2025, una landing page sigue siendo la pieza clave entre el clic y la conversión. Sirve para dirigir la atención del usuario hacia una acción concreta y medible. Ya no se trata solo de explicar lo que haces, sino de facilitar una decisión rápida y bien guiada: comprar, registrarse, pedir más información o descargar un recurso. Todo con el menor número de distracciones posible.
Lanzar una campaña en Google Ads sin una buena landing page es como invitar a alguien a una tienda… y dejarle en la puerta sin abrir. Has conseguido la visita, pero no das el siguiente paso.
Una buena landing no es una página de inicio maquillada. Es una herramienta de conversión con un único objetivo. Y su eficacia no depende solo del diseño bonito o del texto creativo, sino de cómo responde a lo que espera el usuario que ha hecho clic en tu anuncio.
El primer paso para una landing eficaz es tener claro qué acción quieres que realice el usuario: rellenar un formulario, solicitar una demo, descargar un recurso, hacer una compra...
Cuantas más opciones ofrezcas, más diluyes el foco. Por eso es importante eliminar elementos de distracción como menús o enlaces a otras secciones. Cada detalle debe estar orientado a ese objetivo principal.
El contenido debe hablar menos de ti y más del usuario. En lugar de listar lo que hace tu producto, explica cómo le va a ayudar. Esto no es una ficha técnica; es una conversación con alguien que tiene un problema y busca una solución.
Un ejemplo simple: no digas “CRM con integración multicanal”. Mejor: “Gestiona todas tus ventas desde un solo lugar, sin cambiar de herramienta”.
Testimonios, reseñas, logos de clientes, datos de uso... Todo suma para que el visitante sienta que no es el primero que pasa por ahí. Alrededor del 88% de los consumidores confía en opiniones online tanto como en una recomendación personal.
No basta con poner frases sueltas. Si puedes, incluye nombre, foto, cargo... Cuanto más creíble, mejor.
Un error clásico es llevar a todos los clics a una misma landing genérica. Pero si el anuncio habla de un software para restaurantes, y aterrizan en una página con soluciones para todos los sectores, pierdes al usuario.
La coherencia entre lo que promete el anuncio y lo que encuentra el usuario se llama "message match". Es clave para que el visitante no se sienta desorientado ni engañado.
Hoy el tráfico desde dispositivos móviles supera al de escritorio en la mayoría de sectores. Una landing que no esté pensada para pantallas pequeñas está condenada a fallar.
Cosas a revisar:
Puedes tener una landing bonita, pero solo sabrás si funciona cuando la pongas a prueba. Haz variaciones de titulares, imágenes, estructura o CTA y mide qué convierte más.
La métrica principal es la tasa de conversión: visitas que completan el objetivo. Pero también puedes observar:
Esto da pistas sobre si el contenido interesa, si el CTA está bien ubicado o si hay algo que frena la conversión. En un próximo post entraremos a fondo en este tema.
Google Ads valora la experiencia de la página de destino, y puede influir en tu nivel de calidad y en el CPC. Las buenas prácticas que recomienda ya las hemos comentado, pero no está de más repetirlas:
Puedes consultar las recomendaciones completas en su guía oficial.
Una buena referencia es la landing de BairesDev (empresa de desarrollo de software):
Otros ejemplos:
Directa a la promoción:
Gamificación:
Categoría, la mejor landing en eCommerce, si la montas bien...
Una buena landing no necesita ser compleja. Necesita ser clara, coherente y centrada en un solo objetivo. Cuida el mensaje, genera confianza y no olvides medir. Cada detalle cuenta cuando hablamos de convertir visitas en resultados.