Social Commerce: ¿El futuro o el siguiente paso lógico?

20.3.2025
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Social Commerce: ¿El futuro o el siguiente paso lógico?

El Social Commerce no es el futuro, es el presente. Las marcas que saben conectar con sus clientes ya están vendiendo directamente desde redes sociales como Instagram, TikTok o Facebook, donde los usuarios pasan horas navegando, compartiendo y opinando. ¿Quieres saber más?

Imagina que estás en una fiesta. Todo el mundo habla de algo. Al principio te cuesta pillar el tema, pero luego te das cuenta de que todos están comentando el último gadget que alguien trajo y está pasando de mano en mano. Hay curiosidad, hype, y la sensación de que si no tienes uno, estás perdiéndote algo grande. Y en ese momento, llega alguien con una caja llena de esos preciados gadget y te lo vende.

Eso es el Social Commerce. Es la compra impulsiva en el escaparate digital, pero llevada al siguiente nivel: la gente no solo compra, sino que lo hace donde ya está pasando el rato, en el epicentro de sus conversaciones. No tienes que llevarlos a tu web, ellos ya están ahí, charlando, comentando y opinando.

Foto de Priscilla Du Preez en Unsplash

Cuando la fiesta está en Instagram y tú montas tu tienda en la acera

Podemos estar de acuerdo en que el Social Commerce no es una revolución total, sino una evolución lógica de cómo compramos. Primero fue la tienda física, luego la tienda online, después el marketplace y ahora el lugar donde realmente la gente pasa el tiempo: las redes sociales.

¿De verdad pensabas que solo estaban ahí para enseñarte memes y vídeos de gatitos?

La realidad es que el Social Commerce no es una moda pasajera. Es la forma en que el comercio se adapta al ritmo actual: rápido, interactivo y social. No es que sea el futuro, es que ya es el presente, y no subirse al carro es como intentar vender VHS en una tienda de gadgets.

¿Es para todos? Spoiler: casi sí, pero no del todo

Antes de lanzarte a montar tu tienda en Instagram, TikTok o Facebook, hay que hacer un par de reflexiones. Porque, aunque parezca un camino directo al éxito, tiene sus matices. Y como en toda fiesta, hay invitados que lo disfrutan más que otros. Ahí van algunas preguntas que debes hacerte para no meter la pata:

  • ¿Mis clientes están en redes sociales? No basta con decir "todo el mundo está en Instagram". ¿Tu público realmente compra allí? Es lo primero que tienes que averiguar.
  • ¿Tus productos son visuales? El Social Commerce se alimenta de lo visual. Si tu producto no entra por los ojos, será difícil captar la atención.
  • ¿Estás preparado para interactuar constantemente? La clave del éxito está en crear una experiencia social. No basta con subir fotos bonitas: necesitas responder mensajes, gestionar comentarios y hacer que la conversación fluya.

Los grandes ya lo están haciendo, ¿y tú?

Algunas marcas ya han hecho de esta estrategia su territorio de caza. Zara, por ejemplo, lanzó un canal de live shopping con dos estrellas internacionales, Cindy Crawford y Kaia Gerber, donde los clientes pudieron verlas desfilar con la ropa que podían comprar en tiempo real y mientras interactúan con el contenido. Y eso que no estamos hablando de una tienda pequeña que necesita visibilidad, sino de una marca que ya lo tiene todo. ¿Entonces, por qué lo hace?

Porque el Social Commerce no se trata solo de vender; se trata de crear comunidad, de generar experiencias compartidas que conviertan la compra en un acto casi social. Lo hace Zara, lo hace Nike, lo hacen hasta pequeñas tiendas de ropa vintage que encuentran su nicho en TikTok.

No vendas en redes sociales, crea experiencias

Y este es el punto clave: no uses el Social Commerce solo para vender, porque perderás el sentido de la estrategia. Usa el canal para conectar, inspirar y hacer que la compra sea un acto casi natural, como si estuvieras recomendando algo a un amigo.

Las marcas que lo hacen bien no empujan sus productos como si estuvieran lanzando volantes desde una avioneta. Lo hacen de forma orgánica, mostrando el uso real del producto, creando contenido que la gente quiera ver aunque no tenga intención de comprar. Porque el truco está en seducir, no en empujar.

El valor de empezar antes de que todos lleguen

Mira, ser pionero en esto tiene un valor incalculable. Si eres de los que se arriesgan cuando otros aún están pensando si subirse o no al tren, ganarás terreno. Cuando el Social Commerce ya esté saturado, tú tendrás la comunidad, la experiencia y el conocimiento para hacerlo bien.

Pero aquí va el consejo final: no lo hagas solo porque suena moderno. Hazlo porque entiendes el contexto y ves el potencial para tu marca. La gente compra donde vive, y hoy vive en redes sociales.

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