Tienes un negocio físico que va bien, pero... algo te dice que el futuro (y el presente) está en internet. No es que tu local de toda la vida haya perdido su encanto, pero tus clientes quieren comprar sin salir de casa y a cualquier hora. Y tú quieres seguir vendiéndoles, ¿no?
El salto al mundo online puede sonar complicado, pero en realidad es cuestión de hacer las preguntas adecuadas y tener claro hacia dónde quieres ir.
Aquí te contamos cómo dar el salto sin morir en el intento.
Antes de elegir una plataforma o montar un Instagram, pregúntate:
Sin un objetivo claro, todo se queda en un “quiero una web” que no lleva a ninguna parte. Saber tu “por qué” te ayuda a tomar mejores decisiones y a priorizar lo que realmente importa.
Shopify, WooCommerce, PrestaShop… todas tienen sus ventajas y desventajas, pero lo importante es elegir la que se adapte a tu negocio hoy y que también te permita escalar mañana.
Piensa en grande:
Elige una plataforma que crezca contigo y que no te limite a la primera de cambio.
Una tienda online no es solo subir productos y esperar ventas. Necesitas:
Recuerda: la experiencia de compra online tiene que ser igual o mejor que en tu tienda física. La atención al cliente es el nuevo "buen trato en el mostrador".
Si no te conocen, no te compran. Así de simple. Y aunque eso de "SEO", "SEM" o "funnels" suene a otro idioma, son tus mejores aliados para que tu tienda online no sea un secreto.
No tienes que hacerlo todo de golpe, pero sí necesitas tener claro que el marketing digital no es opcional.
El paso al online no es solo “montar una web”. Es un cambio de mentalidad. Significa entender que los clientes buscan rapidez, facilidad y buena experiencia de compra. Y sí, puede dar vértigo. Pero créenos: cuando lo haces bien, merece la pena.
Porque lo digital no es el futuro, es el presente. Y cuanto antes estés ahí, mejor.
¿Listo para dar el salto? En Mökalab ayudamos a negocios tradicionales a conquistar el mundo digital con estrategia, tecnología y mucha, mucha empatía.
¿Empezamos?